Señor, el rey se regocija por tu fuerza,
¡y cuánto se alegra por tu victoria!
3 Tú has colmado los deseos de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios. Pausa
4 Porque te anticipas a bendecirlo con el éxito
y pones en su cabeza una corona de oro puro.
5 Te pidió larga vida y se la diste:
días que se prolongan para siempre.
6 Su gloria se acrecentó por tu triunfo,
tú lo revistes de esplendor y majestad;
7 le concedes incesantes bendiciones,
lo colmas de alegría en tu presencia.
8 Sí, el rey confía en el Señor
y con la gracia del Altísimo no vacilará.
Confianza en la Victoria definitiva
9 Tu mano alcanzará a todos tus enemigos,
tu derecha vencerá a los que te odian.
10 Los convertirás en un horno encendido,
cuando se manifieste tu presencia.
El Señor los consumirá con su enojo,
el fuego los destruirá por completo:
11 eliminarás su estirpe de la tierra,
y a sus descendientes de entre los hombres.
12 Ellos trataron de hacerte mal,
urdieron intrigas, pero sin resultado:
13 porque tú harás que vuelvan la espalda,
apuntándoles a la cara con tus arcos.
14 ¡Levántate, Señor, con tu fuerza,
para que cantemos y celebremos tus proezas!
tu derecha vencerá a los que te odian.
10 Los convertirás en un horno encendido,
cuando se manifieste tu presencia.
El Señor los consumirá con su enojo,
el fuego los destruirá por completo:
11 eliminarás su estirpe de la tierra,
y a sus descendientes de entre los hombres.
12 Ellos trataron de hacerte mal,
urdieron intrigas, pero sin resultado:
13 porque tú harás que vuelvan la espalda,
apuntándoles a la cara con tus arcos.
14 ¡Levántate, Señor, con tu fuerza,
para que cantemos y celebremos tus proezas!
(Del Salmo 22)
Con este Majestuoso Salmo, inauguramos este espacio, con el Fin de darle Gloria a Dios y exterminar de la tierra al Enemigo.
Bendice Señor mis palabras
que los humildes sonidos que pronuncio
se embellezcan en manos de Maria Santisima
se sublimicen atraves de las esferas angelicales
y se divinicen,
Al estar en Presencia tuya.
El Asceta.